Los últimos supervivientes

Llegados los meses de abril y mayo, los agricultores de la Janda y la campiña tarifeña se preparan para la siega del heno o pastos en verde que servirán para alimentar al ganado durante la temporada de invierno. 

Las nuevas variedades de pastos con ciclos cada vez más cortos, hacen que año tras año la cosecha sea más temprana. Además de este hecho, hay que añadir la creciente demanda de proteína de vacuno, lo cual repercute a su vez en un aumento de las tierras destinadas a estos cultivos.

Aunque con muchas otras amenazas como la fragmentación de hábitat y molestias por la masificación de parques eólicos en la zona, cambios de usos del suelo (olivar intensivo, cambios de actividad…), predación, etc., la siega mecanizada en verde es sin duda la principal causa del declive de esta especie en la comarca. A pesar de esto, los últimos supervivientes de la población más sureña de aguilucho cenizo, luchan por sobrevivir aún teniendo casi todo en su contra.

Llegando de África a finales de marzo y principios de abril, el más pequeño de nuestros aguiluchos ibéricos comienza muy pronto a ocupar sus zonas de cría y tras el cortejo, construye su nido en el suelo y realiza una puesta de entre 3 y 6 huevos. Finalizado el periodo de incubación, los nuevos pollitos de aguilucho cenizo eclosionan y son alimentados por ambos padres hasta que poco a poco se hacen independientes y se preparan para su primera migración al continente africano allá por el mes de septiembre.

Esto sería un año normal para el aguilucho cenizo, pero desgraciadamente cada vez es menos habitual que ese ciclo se complete ya que las máquinas cosechadoras y la codicia humana ponen fin a una historia que se llevaba repitiendo cientos de años atrás.

Aunque desde hace casi una década y en colaboración con el Grupo de Anillamiento Tumbabuey, trabajamos de forma voluntaria para la recuperación del aguilucho cenizo en la comarca de la Janda y campiña tarifeña (con actuaciones como: localización de nidos, convenios con agricultores, marcaje, etc.), si las administraciones competentes no toman cartas en el asunto y las políticas agrarias no dan un giro en favor de la conservación de esta y otras aves de similares requerimientos, lamentablemente los individuos que hoy vemos volar por nuestros campos, serán los últimos.

Si estás interesado en ampliar tus conocimientos sobre lo que ocurre en el sur de España con esta especie o quieres colaborar en su conservación, puedes hacerlo en:

www.aguiluchosdelajanda.es

http://bit.ly/Tumbabuey

Manuel Morales / Birding Tarifa